
Rumanía
Rumanía es un destino ofrece una gran variedad de atractivos turísticos que van desde castillos medievales hasta paisajes naturales y urbanos llenos de historia, que podrás descubrir de la mano de los programas diseñados por azulmarino y EL PAÍS Viajes.
Castillos y fortalezas de cuento en Transilvania
Una de las principales atracciones de Rumanía son sus castillos y fortalezas, especialmente en la región de Transilvania. Aquí se encuentra el famoso Castillo de Peles, una maravilla arquitectónica del siglo XIX que destaca por su estilo neo-renacentista. No menos importante es el Castillo de Drácula (Castillo de Bran), una estructura que evoca las leyendas de vampiros y que originalmente servía como aduana. Además, la región cuenta con impresionantes iglesias fortificadas como la de Prejmer y Biertan, ambas reconocidas por la UNESCO por su importancia histórica y arquitectónica.
Riqueza medieval de Rumanía
Transilvania también es hogar de fascinantes ciudades medievales. Brasov, con su Casco Antiguo, ofrece un paseo por calles históricas donde se destacan la Iglesia Negra y la fortaleza de la ciudad. Por otro lado, Sighisoara es famosa por su fortaleza medieval aún habitada, con la Torre del Reloj y la Iglesia de la Colina. En Sibiu, el viajero puede admirar su Casco Antiguo y lugares emblemáticos como la Plaza Mayor y el Puente del Mentiroso. Además, no se puede dejar de visitar el Monasterio de Cozia, una joya del arte medieval rumano.
Joyas culturales y arquitectónicas de Bucovina y Bucarest
En la región de Bucovina, los Monasterios Pintados como Moldovita, Sucevita y Voronet destacan por sus impresionantes frescos. Mientras tanto, en Targu Mures, la mezcla de culturas rumana, alemana y húngara se hace evidente en edificaciones como el Palacio Apolo. En la capital, Bucarest, el Palacio del Parlamento impresiona por su magnitud y opulencia, siendo uno de los edificios administrativos más grandes del mundo. Además, el Museo del Pueblo al Aire Libre ofrece una visión única de la arquitectura tradicional rumana.
La cultura en Rumanía es rica y diversa, donde tradiciones antiguas se entrelazan con influencias modernas. En el corazón de su identidad cultural están la música y la danza folclórica, con danzas como la Hora que capturan el espíritu comunitario. Estos elementos se complementan con una notable tradición de artesanía, destacando por su cerámica, carpintería y bordados llenos de simbolismo. La literatura rumana es otra joya cultural, con poetas como Mihai Eminescu y novelistas como Mircea Eliade que han dejado una huella indeleble. En cuanto a las artes escénicas, Rumanía ha experimentado un renacimiento en su cine, conocido como la "Nueva Ola Rumana", y mantiene una rica tradición teatral. La arquitectura rumana refleja su historia, desde iglesias y monasterios de estilos bizantino y gótico hasta elegantes edificaciones neoclásicas. En la música, la ópera y la música clásica tienen un lugar destacado, con figuras como George Enescu. Además, el folclore y la mitología son fundamentales en la cultura rumana, con leyendas como la de Drácula que han alcanzado fama mundial. Por último, la pintura y la escultura, con artistas como Constantin Brâncuși, demuestran la contribución de Rumanía al arte europeo y mundial. Estas diversas expresiones culturales hacen de Rumanía un país fascinante y lleno de sorpresas para cualquier amante de la cultura.
La comida en Rumanía es un reflejo de su rica historia y diversidad cultural, y ofrece una variedad de sabores que deleitan a todo aquel que los prueba. Uno de los platos más emblemáticos es el Sarmale, rollos de hojas de col rellenos de carne y arroz, un favorito en las mesas rumanas, especialmente durante festividades. Otro clásico es la Mămăligă, similar a la polenta, servida frecuentemente como acompañamiento. Las carnes tienen un lugar destacado en la cocina rumana, y el Mititei, pequeñas salchichas de carne picada especiada, es un ejemplo delicioso, generalmente asado a la parrilla. Para los amantes de las sopas, la Ciorbă de burtă ofrece un sabor único, siendo una sopa agria a base de tripa de vaca. En el postre, los Papanasi, fritos y servidos con crema y mermelada, son una tentación irresistible. La experiencia culinaria en Rumanía no estaría completa sin visitar los mercados tradicionales, donde se pueden encontrar productos frescos y locales. Además, las ferias y festivales gastronómicos celebran la comida tradicional, mostrando la diversidad y riqueza de la cocina rumana. En los restaurantes rumanos, tanto en ciudades como en áreas rurales, se pueden degustar estos platos típicos, junto con muchas otras especialidades. Asimismo, la comida casera en Rumanía es un tesoro de sabores auténticos, con recetas que han pasado de generación en generación, convirtiendo cada comida en una experiencia única y memorable.
Desde azulmarino y EL PAÍS Viajes, te invitamos a explorar la encantadora diversidad de Rumanía y a sumergirte en su rica cultura, historia y paisajes de ensueño. Descubre con nosotros castillos de cuentos, ciudades medievales y una gastronomía que deleitará todos tus sentidos. ¡Ven y vive la magia de Rumanía en un viaje inolvidable!